febrero 27, 2015

¡Que se vayan todos!

La línea divi­so­ria ya está tra­za­da, es una mar­ca de des­pre­cio moral. Por un lado, un régi­men podri­do y des­ven­ci­ja­do, por el otro, los tra­ba­ja­do­res, un pue­blo ente­ro. Un pue­blo que debe hoy pre­pa­rar­se para asu­mir las rien­das del país. Pues la cri­sis del régi­men admi­te una sola solu­ción: ¡Que se vayan! ¡Que se vayan todos!