mayo 9, 2015

Una victoria para la humanidad

El 9 de mayo de 1945 se selló una vic­to­ria para toda la huma­ni­dad. No habría sido posi­ble sin aquel ins­tru­men­to crea­do por la revo­lu­ción rusa. A pesar de todos los erro­res y defor­ma­cio­nes, el Ejército Rojo de Obreros y Campesinos repre­sen­tó enton­ces aquel prin­ci­pio his­tó­ri­co ins­tau­ra­do en Octubre de 1917: el poder de la cla­se tra­ba­ja­do­ra, una fuer­za arma­da des­ti­na­da de defen­der sus con­quis­tas, coman­da­da por hijos de tra­ba­ja­do­res, de cam­pe­si­nos, como el maris­cal Zhukov.