Por nuestros hijos
Pero, algo sí va a pasar este año. Y es que el pueblo de Chile se lanzará a una gran lucha. Este año, daremos inicio a nuestro futuro como pueblo.
Pero, algo sí va a pasar este año. Y es que el pueblo de Chile se lanzará a una gran lucha. Este año, daremos inicio a nuestro futuro como pueblo.
La labor de los revolucionarios es sistemática y realista. Propone construir un nuevo orden hoy, cuando es necesario, no en un futuro indefinido. Llamamos a combatir el reformismo, en todas sus variantes. Convocamos a abstenerse en las próximas elecciones y a profundizar la lucha por las demandas populares; por la educación, la salud, el trabajo, la vivienda, por la dignidad.
“Hubo opiniones encontradas, bandos opuestos y principios de enemistades que algún día debían ser a muerte […] Discutióse la cuestión con gran acaloramiento, si se quiere, pero
La salida a esta crisis debe venir de quienes hoy están excluidos del poder, pese a que son la inmensa mayoría de la población; debe nacer de quienes hoy no saben cuál será el futuro de sus hijos, pese que son los que producen las enormes riquezas del país; debe provenir de quienes hoy no son escuchados y respetados, pese a que son los que siguen diariamente una conducta de honradez, trabajo y solidaridad. Este hecho determina que el cambio necesario debe ser de carácter revolucionario. Eso significa que las transformaciones deben ser en beneficio de todos, y no de una minoría; que el protagonista del cambio debe ser todo el pueblo, y no unos pocos, que debe realizarse con sentido de responsabilidad, y no por ambiciones particulares.
Son ellos, no nosotros, los que asumen una posición negativa. Son ellos los que no cumplen sus promesas; son ellos los que no quieren que tengamos oportunidades; porque son ellos los que subastan el país al mejor postor. Por eso decimos: porque ellos no creen en la democracia, yo me abstengo; porque ellos lucran, yo no voto. Porque creo en la unidad, yo no les doy voto.
Por Chile, yo me abstengo.