Un fantasma recorre Europa
En los salones de París y Berlín, en Londres, Madrid y Estocolmo, el ejemplo griego es el anuncio de un nuevo ciclo de combates en medio un período de crisis mundial. En los centros de poder se identifica a Grecia como “el eslabón más débil” de la cadena de la Unión Europea. Los jefes imperialistas recurren a ese término de Lenin, pues tienen una noción más clara del significado de la situación. El nuevo ciclo de luchas populares es, en efecto, como nunca antes en la historia, un proceso mundial. El propio imperialismo ha generado las condiciones que llevarán a su entierro. Pero esta perspectiva revolucionaria exige un pensamiento ofensivo, con sentido estratégico, que abra paso a lo nuevo.