El partido de los trabajadores
Nosotros proponemos hacer una revolución. No una en la que el pueblo intervenga como segundón, sino una que lo instituya en dueño y señor de su futuro. Proponemos una revolución de los trabajadores, como aquella primigenia de 1871, la comuna de París, donde el pueblo experimentó por primera vez que podían buscar y decidir su destino. Los trabajadores y sus familias pusieron a andar las ruedas de las futuras revoluciones victoriosas. Tomaron, como reza la expresión creada entonces, “el cielo por asalto”. Pero no pedían el cielo. Simplemente, querían vivir libres, sin explotadores, sin explotados.
Un partido que represente esa fuerza, no puede tener otro nombre que Partido de los Trabajadores.