Los revolucionarios no mueren
Como muchos otros jóvenes, los hermanos Vergara Toledo; Eduardo, Rafael y Pablo, representan a una generación que vivió y creyó en la necesidad y la posibilidad de hacer la revolución en Chile. No eran diferentes. No eran especiales, eran parte del pueblo que se había puesto de pie. Pero eran parte de un pueblo consciente, sin temor, que se enfrentaba diariamente a la muerte.