¡A pasar a la ofensiva!
¿Qué manifiestan estos hechos? Son episodios pasajeros, pero ocurren con cada vez mayor frecuencia e intensidad, en todo el mundo. Frente al debilitamiento de los regímenes que le daban sustento político, la clase capitalista asume una posición defensiva. Es la decadencia de un sistema entero. Los trabajadores también buscan defenderse. Como consecuencia se forma una especie de “tierra de nadie”. Las dos clases fundamentales de la sociedad se observan, replegadas, y esperan quién será el primero en arriesgarlo todo y dar el salto. Los capitalistas sienten que carecen de las fuerzas necesarias para ocupar hoy ese espacio vacío.