diciembre 13, 2011

¡A pasar a la ofensiva!

¿Qué mani­fies­tan estos hechos? Son epi­so­dios pasa­je­ros, pero ocu­rren con cada vez mayor fre­cuen­cia e inten­si­dad, en todo el mun­do. Frente al debi­li­ta­mien­to de los regí­me­nes que le daban sus­ten­to polí­ti­co, la cla­se capi­ta­lis­ta asu­me una posi­ción defen­si­va. Es la deca­den­cia de un sis­te­ma ente­ro. Los tra­ba­ja­do­res tam­bién bus­can defen­der­se. Como con­se­cuen­cia se for­ma una espe­cie de “tie­rra de nadie”. Las dos cla­ses fun­da­men­ta­les de la socie­dad se obser­van, reple­ga­das, y espe­ran quién será el pri­me­ro en arries­gar­lo todo y dar el sal­to. Los capi­ta­lis­tas sien­ten que care­cen de las fuer­zas nece­sa­rias para ocu­par hoy ese espa­cio vacío.