septiembre 11, 2013

40 años: ¡Vivan los trabajadores!

el gobierno de la Unidad Popular fue sim­ple­men­te un momen­to de una lucha que vie­ne de antes, que ha cono­ci­do muchos “gol­pes”, la agre­sión arma­da, san­grien­ta, des­pia­da­da de un enemi­go que nun­ca ha tre­pi­da­do en nada. Un gol­pe pue­de derro­car un gobierno, pero no pue­de dete­ner esa lucha. Para aque­llos que siem­pre bus­can ganar algo, lo que sea, cual­quier derro­ta es siem­pre defi­ni­ti­va e irre­ver­si­ble. Para la cla­se tra­ba­ja­do­ra, que nece­si­ta ganar todo, los reve­ses, aun los más duros, son temporales.