Una victoria para la humanidad
El 9 de mayo de 1945 se selló una victoria para toda la humanidad. No habría sido posible sin aquel instrumento creado por la revolución rusa. A pesar de todos los errores y deformaciones, el Ejército Rojo de Obreros y Campesinos representó entonces aquel principio histórico instaurado en Octubre de 1917: el poder de la clase trabajadora, una fuerza armada destinada de defender sus conquistas, comandada por hijos de trabajadores, de campesinos, como el mariscal Zhukov.