¡A cambiarlo todo!
vemos un naciente movimiento popular que se crea en la acción. Sus expresiones son infinitamente más vitales que las de sus oponentes. Mientras éstos van hacia abajo, la fuerza de los trabajadores va enormemente en ascenso. Su causa es extraordinariamente noble y sus métodos son la acción directa de las masas y objetivos que corresponden a las demandas reales y urgentes de las grandes mayorías. Y mientras más clara es la delimitación con el régimen político corrupto, el régimen del capital, del robo, de las AFP, más se fortalece.