¿Por qué debemos leer el Manifiesto hoy? Muchos argumentan, con buenas razones, que su análisis conserva vigencia; pero también siguen vigentes, incluso en el sentido jurídico de la palabra, la declaración de los derechos humanos y de la independencia de los Estados Unidos.
El Manifiesto de 1848 lo es también en el siglo XXI, no porque cierre, como los ejemplos precedentes, una época histórica, sino porque abre un camino cuyos últimos trechos debemos recorrer hoy.
La ideología que formula ‑de manera más clara e inequívoca que cualquier resumen o manual- es simplemente la ideología de los trabajadores. De una clase que, al formarse y fortalecerse, prepara las condiciones para su propia extinción, para abrir paso a un nuevo hombre.
Nuevamente, ¿por qué debemos leer el Manifiesto hoy? Muchos argumentan, con buenas razones, que su análisis conserva vigencia; pero también siguen vigentes, incluso en el sentido jurídico de la palabra, la declaración de los derechos humanos y de la independencia de los Estados Unidos. El Manifiesto de 1848 lo es también en el siglo XXI, no porque cierre, como los ejemplos precedentes, una época histórica, sino porque abre un camino cuyos últimos trechos debemos recorrer hoy. La ideología que formula ‑de manera más clara e inequívoca que cualquier resumen o manual- es simplemente la ideología de los trabajadores. De una clase que, al formarse y fortalecerse, prepara las condiciones para su propia extinción, para abrir paso a un nuevo hombre.