A terminar lo que empezamos
El levantamiento popular en Santiago se extendió a todo el país en un día. Desde entonces, el pueblo no ha dejado de luchar un solo minuto. Ha llenado avenidas y plazas; ha rendido sus sacrificios, sus muertos, sus heridos, sus presos; ha enfrentado las arremetidas de los criminales; ha resistido a la pandemia y al derrumbe económico; se ha organizado y se ha instruido en la acción; ha medido su poder y ha reconocido a sus enemigos. Chile es hoy la esperanza de los pueblos de América y del mundo; en ninguna parte se ha hecho claridad como en esta tierra.